DESPLAZAMIENTO FORZOSO

Casi todos son avisados sobre la hora: "tienes que salir de tu pueblo”. Un plazo de 7 horas para abandonar tu condición actual, como el reservista que es escogido para integrar las filas en caso de guerra, como la persona a la que le notifican que a un ser cercano le queda poco tiempo de vida, como el campesino al que lo expulsan de su tierra. El alfabeto del destino no está compuesto de pre-avisos. La vida es movimiento y el cerebro juega a escoger las coordenadas apropiadas. 

Los que ejercen poder sobre ti, impulsan tu desplazamiento y, casi nunca sabes por qué: “Quítate de ahí, dame permiso”, te has cansado de escuchar; o puede ser la naturaleza la que te lo exige (catástrofes), el huracán o el terremoto le hace bullying a tu status-quo … ¡todos chillan cuando les sacan de su zona de confort!... ¿pero quién crece dentro de una cápsula? ¿quién evoluciona en medio de algodones? Siddharta fue uno de los nómadas más famosos en marchar hacia su auto exploración, renunció al Todo para perseguir la Nada. Los beduinos constantemente migran hacia lugares en donde hay mejores condiciones para sobrevivir: “Allá bien lejos la cosecha será más esperanzadora”, señala el líder de la banda. Cuesta entender la lógica del desapego. Si tienes casa ya no te preocupa que te expulsen del hogar original, tu toldo cabe en cualquier lado y allí adquiere propiedades de obra artística. No hay Latitud/Longitud a la que le estorbe que armes tu carpa temporalmente. Como el exfoliante que se encarga de remover lo que permanece estático en ti. Como el gitano al que la vida lo sitúa en el lugar en donde recogerá los frutos del despertar continuo.