El periodista es más que una viralización
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El periodista es más que su historia de renuncia
El periodista es más interesante que su viralidad
Por Jairo Alonso De La Castañeda
El periodista narrativo estará en la 13va edición de Carnaval de las Artes, en lachachara.org decidimos conversar con él y ahondar en ciertos temas antes de su venida, sobre lo que espera del Festival y lo que Barranquilla tiene para dejarle durante su visita. Una tierra que sabe tratar con calor humano a los uruguayos, prueba de ello es la empatía que Sebastián Viera y Julio Comesaña sienten hacia la arenosa en modo “en Barranquilla me quedo”.
De Colombia sólo conoció Cartagena y Medellín, ahora es su oportunidad de conocer la otra cara del infierno, y es porque así llaman los periodistas uruguayos a nuestra ciudad por las famosas temperaturas a las 3pm en eliminatorias. Trabajó en los semanarios Aquí y Búsqueda y en la agencia Reuters. Fue editor de la revista Punto y Aparte. Escribe para las revistas Placer, Gatopardo, Etiqueta Negra y C del diario Crítica. Además de los 10 libros que ha publicado.
Es un escritor de no ficción, corresponsal de la AP (Associated Press), ex-docente de comunicación y fue por eso que se hizo viral: una carta que publicó hace 3 años, en la que manifiesta haberse cansado de tanta apatía de los estudiantes que, como todo lo encuentran en google, suelen desatender al que tiene algo para enseñarles.
Es capaz de hablar con altura sobre política, periodismo, sociedad, fútbol y literatura. Ninguno de esos temas le queda grande y sus apuntes dejan reflexiones detrás de cada hecho que narra. Hice un viaje por Uruguay a través de sus respuestas y por el cristal con el que observa a los acontecimientos mundiales. Por ejemplo, gracias a su crónica sobre Luis Suarez cambié el concepto que tenía sobre este polémico jugador “mordelón”. O por la de “el pueblo que quiso salir en televisión” (sobre la tragedia de Young), aprendí que los sucesos macondianos no sólo ocurren en Colombia.
¡Agéndate ya! Porque vale la pena ir a compartir con Leonardo en la cueva el domingo 17 de febrero a las 9am, durante el desarrollo de carnavalartes; ese día será entrevistado por Alberto Martinez. Aquí dejamos la pulpa de la conversación que tuvimos con él vía skype:
JC Ganaste el premio Bartolomé Hidalgo ¿con qué libro puntualmente?
LH Con “milicos y tupas”. Tengo 3 libros sobre los años de violencia política en Uruguay en los 60’s, la caída de las instituciones, el golpe de estado que dio paso a una dictadura militar de derecha. Tal vez afuera no interesa mucho el tema, pero en Uruguay aportan una mirada desmitificadora sobre los tupamaros. Mientras Mujica es reverenciado en el mundo, acá divide las aguas muy tajantemente, entre detractores y partidarios.
JC ¿Es cierta esa austeridad de Mujica?
LH Sí es indudable. Vive en una chacra (casa de campo), a las afueras de Montevideo. Lo entrevisté allí pero no me dejó pasar a la casa dentro, la entrevista fue en el jardín. He visto gente que sí ha entrado. Y siempre le gustó vivir así, no hay un esfuerzo de su parte. El slogan del presidente más pobre del mundo, no hay manera de comprobarlo. En mi trabajo para AP, nunca lo llamé así y si algún traductor en inglés lo colocaba, yo le decía: “saquen eso, ¿cómo pueden probar eso? ¿saben quién es el presidente de Ghana, de burkina faso? ¿saben cómo viven? no hay mediciones para eso”.
Las declaraciones juradas de sus bienes no refleja ser de alguien que no tiene nada. Esa propiedad rural aunque no sea muy lujosa, es cara una propiedad así al lado de Montevideo, no es que esté en la mitad de la nada. Tiene unos cuántos bienes más que la mayoría de los uruguayos.
JC ¿Qué habría que desmitificar en Mujica?
LH Yo apuntaría dos cosas para desmitificarlo: Primero su pasado tupamaro. Ellos han sabido hábiles por como se presentan ante el mundo, como una guerrilla “Robin Hood” que le quitaba a los ricos para darle a los pobres, en el camino mataron mucha gente inocente. Asesinatos para los que no hay explicaciones válidas, tratan de soslayar esa parte de su accionar. Mujica es un tipo convencido de la democracia, pero no ha hecho la autocrítica que yo esperaría respecto a ese pasado. Me gustaría que fuera más a fondo, él y otros tupamaros buscan salvaguardar el buen nombre de la organización, queda en evidencia que hicieron cosas que no estuvieron bien. El otro punto, su actuación como presidente en 5 años: no fue una presidencia que vaya a pasar a la historia como piensa el mundo. Según la gente del <Frente Amplio> tuvo altos y bajos y para la oposición fue muy mala. Haciendo un balance fue una presidencia mediocre que dejó problemas para el presidente actual (de su propio partido). Aunque sí dejó cosas innovadoras como la ley de la marihuana, en los grandes temas: economía, seguridad pública, educación, en todos esos puntos fracasó. No fue brillante, hemos tenido mejores.
JC ¿Se hizo famoso más por su filosofía que por su ejecución?
LH Antes había sido senador y diputad. Fue un destacado legislador por ser una persona original en su pensamiento y te sorprende con lo que dice. Logró seducir a gente que, en principio, está en la vereda opuesta. Genera consensos pero luego no es buen gestor. Sin embargo, admirable como lograba uniones con la oposición, con su estilo campechano le llegaba a cualquiera.
JC Entrando ya en tus crónicas destacadas, en la que hiciste sobre Luis Suarez (“El crack que se hizo a sí mismo” leer acá:https://issuu.com/editorialbla/docs/bla.080 de la página 74 a la 83) percibí que la gente de la provincia tiene resistencia hacia la capital, ¿es tan así?
LH Depende de la lejanía. El tamaño nuestro no da para tener provincias. somos más pequeños que una provincia argentina. Nuestro destino era ser una provincia argentina o un estado de Brasil. Nuestra independencia es algo que salió mal en el libro de la historia. La división es por departamentos, los dos o 3 que tiene frontera con brasil tiene más vinculación con la realidad brasilera que con Montevideo. Lo ven como algo lejano (Suarez es de Salto, al norte). La mitad de los habitantes uruguayos viven en Montevideo, eso genera que el montevideano crea que la capital es el país, que no hay una ciudad que le pueda hacer sombra. Hay una sensación como de que acá es donde pasa todo, y eso da bronca afuera.
JC Por otro lado, ¿Qué similitudes encuentras entre el periodismo narrativo uruguayo y lo que conoces del colombiano?
LH Obviamente Garcia Márquez es un fuera de concurso, es como los Beatles, imposible compararse. Y Alberto Salcedo es un genio, no sé si tengo similitudes con él. Quizá la hay en el amor por hacer periodismo y en la manera de trabajar, pero no sé si en el resultado. Yo le tengo una gran admiración, ambos hemos sido publicados en antologías y eso para mí es un honor.
JC ¿Qué se conoce de Barranquilla en Uruguay? ¿se conoce nuestra música vallenata, por ejemplo? (como lo remarcó Drexler cuando dijo se fanático de Alejo Durán)
Te sorprenderás cuando te diga la imagen que tienen acá de Barranquilla. Cada vez que hay un partido por la eliminatoria, Uruguay vs Colombia, y ustedes son locatarios, fijando como sede Barranquilla en vez de Bogotá u otra ciudad, y el partido se pone a mediodía, todos los periodistas deportivos dicen: “¡Ohh No! ¿Otra vez tenemos que jugar en el infierno de Barranquilla?” Esa es la imagen: los 45 grados de calor.
JC Me recordaste aquel escándalo del periodista uruguayo que había dicho esto mismo de una manera muy fuerte y se ganó criticas (esa vez ganó Colombia 4 por cero) ¿recuerdas el nombre?
LH Sergio Gorzy
JC Sí y lo que pasa es que del fútbol me he venido divorciando ¿te pasó lo mismo?
LH Sigo viendo los partidos. Hubo un momento en el que me había divorciado del todo de la selección uruguaya. Pero en este proceso de Tavárez se logró rescatar algunos valores espirituales que había tenido las selecciones anteriores. Logró revivirlos de una manera admirable, sin recurrir a la violencia. Retomando eso de jugar duro pero siendo leal, con mucha garra pero sin violencia. Habíamos caído en una especie de culto a pegar patadas. Tavaréz eliminó eso y logro volver a la esencia, diciendo: “no tenemos la habilidad de los brasileros, ni la exuberancia de Argentina pero hagamos lo nuestro que es ser ordenados, con el máximo esfuerzo sin ser desleales”. Sacó buenos resultados, claro está con la ayuda de jugadores bien importantes: Suarez, Cavani, Forlán, así alcanzamos 4to puesto en un mundial. Eso me devolvió el entusiasmo. Además soy hincha del Peñarol, uno de los dos grandes para que no se ofendan los de Nacional. Con el paso de los años no mantenés la pasión que tenías a los 18 años, esa no vuelve. Sigo siendo muy hincha pero no de aquella manera.
JC De los uruguayos célebres, y aquí me voy al campo de la música, se me viene a la mente Leo Masliah ¿Qué concepto tienes de él?
Es un músico muy talentoso, también escritor, es un valor del Uruguay. Es muy difícil para los periodistas, no le gusta ser entrevistado, no hay entrevistas a él porque de repente le hacés una pregunta y te contesta “no” y se queda callado; pero siempre he disfrutado sus canciones, sus ocurrencias. Es de izquierda pero ha escrito muy duramente sobre Mujica, a propósito, y provocó impacto por haber dicho eso siendo simpatizante del <Frente amplio>. Esto refleja el debate que tenemos acá y para afuera sale “el pepe ¡que divino que es!”.
JC ¿Tuviste la oportunidad de conversar con Eduardo Galeano en persona?
LH Si pero muy brevemente, le hice una muy pequeña entrevista. Por supuesto que lo vi mil veces en conferencias de prensa, yo como periodista y él como Galeano. La entrevista que le hice fue por un tiroteo famoso en el edificio Liberaij, que dio pie a una crónica larga mía y del libro que saqué: “La verdadera historia del caso Plata Quemada”. Ya que Ricardo Piglia (autor argentino) había llevado el caso a la novela “Plata Quemada”. Fue un episodio en el que 3 delincuentes argentinos que hicieron un robo muy grande en Argentina, se vinieron a Uruguay en el año 65 con mucho dinero, vivían a sus anchas y habían sobornado a la policia. Hasta que matan a un policia uruguayo, no se pudo sostener esa convivencia con las autoridades. Así que los persiguen, se refugian en un apartamento en el centro de Montevideo. Fueron rodeados por 500 policías y deciden resistir, se arma un tiroteo dantesco, dando lugar a una batalla campal que duró casi 24 horas, con granadas, molotov, una trepanadora que agujereó el edificio y sólo los pudieron sacar muertos. Piglia lo cuenta en su libro pero hizo algo que, a mi como periodista me da bronca, y es mezclar ficción y realidad. Toma muchas cosas que pasaron y otras que no. Es un hecho que está en el ADN de Montevideo y al tergiversarlo hizo que yo contara los hechos como habían sido. Galeano joven fue uno de los periodistas que estuvo a la vereda cubriendo como cronista y de ahí salió la entrevista que le hice para que recordara el suceso.
JC Sobre tu renuncia a ser docente, ¿será que hay un llamado a que la educación y entretenimiento estén ligadas?
LH Es un gran dilema que hay hoy, lo mismo sobre si el periodismo deba estar unido al entretenimiento para recuperar al público. Mi respuesta inicial es que ¡No!
Primero me refiero al periodismo, que es de lo que sé más, obviamente tenemos que hacer el mejor esfuerzo porque lo que hacemos no sea aburrido. Pero ¿todo tiene que divertir? si me meto en un lugar en donde los niños se mueren de hambre (Africa o América Latina) o porque no hay vacunas y quiero contar para que los uruguayos conozcan eso, ¿tiene que divertir o tengo contar? cuando hago algo como periodista sé que tengo que hacerlo lo más atractivo posible para ser leído, pero eso no tiene que pasar precisamente por el entretener. Yo usaría el término “atractivo”, porque “divertir” no siempre y “entretener” tengo dudas. Con la educación es igual, pero ahí me declaro más inexperto y menos formado, porque llegué a dar clase a través del periodismo, no estudié pedagogía. Si te parás frente a un grupo de personas hay que hacer el máximo esfuerzo por ser atractivo. Siempre traté, apelé a todo lo que pude, de mi arsenal: como actor, psicólogo, de histriónico, pero hay un momento en el que los estudiantes deben tomar conciencia de algo y no sé si ahí estás obligado a que tengas que ser divertido. Hay programas periodísticos que pasaron a ser show de humor y ya ahí no hay periodismo, ahí te escucha mucha gente pero te pasaste al otro lado.
JC La solidaridad es eje central en tus crónicas, tanto en la tragedia de Young (en la que los habitantes se solidarizaron con la causa para no enjuiciar a nadie, click para leerla acá) o la de Alcides Ghiggia (el que hizo el famoso gol que dio título a Uruguay en 1950, click para verla acá) ¿Qué tan importante es este tema en tu vida?
LH Ojo que yo no estuve de acuerdo con que no hubieran culpables, no me pareció una salida correcta al asunto. No me acuerdo como dice la nota ahora pero sé que ese fue el argumento que se manejaba en el pueblo. Lo que yo siempre trato es de ponerme en los zapatos de la gente con la cual estoy hablando, esa es mi solidaridad como periodista. Tratar de ser empático al máximo con esa persona y no juzgarla. Con la tragedia de Young, el punto de vista montevideano era “qué desastre el programa de Televisión” y por otro lado: “qué atrasada la gente del pueblo dejarse colocar adelante de un tren, dejarse matar así”. Me senté a hablar con los sobrevivientes, tratando de entender qué los motivó y concluí que fue la solidaridad y mucho amor. Todo con las buenas intenciones de pueblo chico con muchas dificultades, buscando la manera de conseguir lo que no podían obtener de otra manera. También que por fin la gran ciudad se fijó en ellos. Como periodistas somos un vehículo para que la gente entienda las cosas que pasan. Quizá el caso sirva para que no pase de vuelta algo parecido.
JC Siguiendo con la solidaridad, Carlos “el pibe” Valderrama dijo algo parecido a lo que mencionas en la crónica de Ghiggia. Porque a Bernardo Redin, excompañero de selección Colombia, lo estaba buscando la justicia por un embargo y el pibe dijo: “¿cómo se van a meter con Redin si él lo dio todo por el país cuando se ponía la amarilla?” ¿A una figura pueden eximirla de una cantidad de cosas? ¿se parece a lo de Ghiggia?
LH A él (Ghiggia) le habían dado un empleo para toda la vida y cuando se supo que empeñó la medalla, estaban los que decían que había que ayudarlo por ser un héroe de maracaná y están los que dicen: “¡pará! te dimos un empleo, te gastaste la plata, ya está, tampoco te podemos estar toda la vida financiando”. Lo comparaban con otros de maracaná que sí tuvieron una vida ordenada y tenían sus casas, estaban bien, ya no queda ninguno, murieron todos. Ghiggia fue el último.
JC ¿Qué tan emparentada está el deporte, el arte y la cultura en Uruguay? ¿hay casos allá de futbolistas cultos al estilo Valdano?
LH Existen, no sé si tenemos un Valdano. Pero sí un escritor que escribe para niños apellido Baldi (Daniel Baldi) que fue jugador profesional y empezó a escribir todavía jugando. Toda su obra es sobre el fútbol, se nutre mucho y es muy amigo de Lugano (excapitán de la selección), quien le ha escrito los prólogos de algunos libros. Ambos tienen una línea de acercar cultura y fútbol actualmente. Y a otros que son universitarios no tan renombrados. Si bien no hay un divorcio absoluto, hay un trecho grande ahí, tampoco creas que son muchos. Lo de Valdano tampoco fue normal.
JC Luego de la carta viral de renuncia, le respondiste públicamente a una estudiante que había salido a defender en medios a los compañeros de su salón. Eso me pone a pensar en ¿qué tan necesario es “soplar la flecha después de lanzada”? ¿conviene aclarar algo después de publicado?
LH En términos ideales puede ser que no haya que soplar la flecha. Si un artículo está escrito tan bien, no dejará ninguna duda, ninguna réplica, pero no pensamos tan claro ni somos tan perfectos. A veces hay cosas que no se entienden, por ejemplo ayer (domingo 20 de enero, previo a la entrevista) escribí una columna diciendo que el fútbol es uno de los valores máximos del Uruguay. Y me refería a que es uno de los activos, de los bienes, porque para un país de 3 millones, el fútbol nos hizo conocidos en el mundo y nos tienen cierto respeto. Y es lo que nos nos dio identidad y unidad como país, aunque estemos peleados políticamente. Por más que seamos chicos, podemos triunfar. Y la gente empezó a escribirme que eso no es un valor, que un valor es la amistad, la generosidad y tuve que explicarme. Lo que se hace mal hay que corregirlo o aclararlo, si estás en una polémica y alguien dice algo, se puede contra-argumentar porque de eso surgen verdades superiores. Así se construye algo mejor. Claro está, no insultándose como en las redes sociales. No tengo problema en corregirme ni en explicarme. Por más que se verifiquen fuentes, puede aparecer el error. Eso es parte de la credibilidad de un periodista, decir: “me equivoqué y punto”. En eso soy muy tajante.
JC Te estigmatizaron en tu tiempo por el “profesor que renunció”. Me acordé del caso de un actor colombiano, Gonzalo Valderrama, que se viralizó al haberse perdido 3 días y cuando lo reencontraron su fama había aumentado. ¿cómo has manejado la viralización por tu carta?
LH Hay que distinguir entre Uruguay y el resto del mundo, acá yo ya era bastante conocido como periodista y lo escribí pensando en mi público local. No pensé que iba a ser leído afuera. Frases que utilicé como “me rindo”, “tiro la toalla” acá nadie lo tomó al pie de la letra porque soy conocido por tener un perfil fuerte, por lo que te conté de discutirle a los Tupamaros y a Mujica. Les costó creer que yo tiraba la toalla con eso, decían: “él va a seguir”, nadie lo entendió de otra manera. Mis detractores lo usaron y lo usan para responderme por twitter, cuando critico a un político: “¿qué criticás vos si los alumnos se escapaban de tus clases?” Eso me da bronca pero me lo banco.
En el mundo, por ejemplo ayer fui entrevistado en la Televisión de Bulgaria para hablar de esto. En ese mundo que no tiene ni idea quién soy y lo único que saben es eso, fue decodificado de una manera distinta. Por ejemplo me preguntaron si yo estaba enojado con la vida, que si estaba amargado, contra el mundo. Al principio me daba bronca, me escribían de muchos países y yo no contestaba, porque este año tuvo una 3era viralización, esto se ha viralizado varias veces. Ahora no me enoja y trato de aprovecharla como el actor colombiano: es una oportunidad. Lo asumo como que eso pasó, eso es verdad, eso ocurrió, yo me sentí así y además tengo otras cosas que si les interesa les cuento, sino chao.
JC Inclusive estuviste en boca de Marcelo Tinelli y de Mauricio Macri
LH De Tinelli sí sabía. De Macri no, pero no me impresiona. El que si hizo una referencia, en esta viralización, fue el actor colombiano de “El patrón del mal”, Andrés Parra. Puso mi carta en su cuenta de instagram. Y cuando notó que la carta no fue reciente sino de hace 3 años, dijo: “nos han timado”.
De esta manera hicimos un barrido inicial por la Atmósfera de Haberkorn, un periodista que sabe elegir las historias que generan concientización en aspectos que el ser humano necesita replantear.
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