La piedra con la que has tropezado mil veces



¿Cuál es la piedra con la que no te cansas de tropezar?

El primer paso para tropezar con la piedra es no estar consciente de su presencia en la ruta. El obstáculo debería identificarse desde muchos metros antes, sin embargo ¡Nunca es tarde! si es que lo observas cuando estés a punto de estrellarte. ¿De qué depende su detección anticipada? de la nitidez en la visión, tu nivel de concentración y de experiencias anteriores que te sirvan de referencia (tu capacidad de haber aprendido del pasado).

Efraín visitaba tantas veces el infierno que cada vez que regresaba, en “Hotel Infierno” le tenían reservada la misma habitación, le condecían un precio preferencia y le daban un trato VIP. No tenía que decir su número de identificación, el personal de recepción lo conocía de memoria. 

Raúl había sido atracado 5 veces por los mismos ladrones en menos de 2 meses. Llegaron al punto de conocerse plenamente como para adoptar la costumbre de enviarse saludos a las respectivas familias. 

Aunque hayas chocado con una roca parecida en ocasiones anteriores, es probable que repitas el error. Confucio decía “el verdadero error es persistir en el error”. Si siempre obramos de la misma forma nos encontraremos con resultados iguales, haciendo que giremos dentro de un círculo vicioso. ¿Puede transformarse un círculo vicioso en uno virtuoso? Sí, Con un cambio de hábitos: un giro estratégico.

De tanto tropezar con la misma piedra ¿te haces amigo de ella? ¿se sabe tu nombre? ¿Puede sacársele provecho a la confianza entre obstáculo y víctima?
¡Bautiza a la piedra antes que ella lo haga contigo! Rotularla es una forma de recordar el tratamiento que le debes aplicar.

Normalmente viajamos más preocupados por el peso del equipaje que por las condiciones del camino. El contenido nos distrae y, por tanto, cuesta enfocarnos en aquello que debemos evitar. La recompensa de todo viajero es el aprendizaje (la habilidad) por salir airoso del obstáculo que se cruza. A todos les gustaría elegir un camino libre de piedras y poder transitar velozmente, incluso con los ojos cerrados, pero ¿quién evolucionaría de esa manera?, “Así como la superficie del diamante necesita fricción para pulirse, la adversidad ayuda a que la persona se perfeccione”.

Es probable que Lleves un imán en la maleta que atrae la roca que tienes en frente…
¿Sabes si Lo Que Llevas en el equipaje emocional te aproxima al error o te aleja de él?  ¡Deshacerte del imán te hace libre!

Comentarios

Entradas populares